El Departamento de Fomento del Gobierno de Aragón ha finalizado la renovación del primero de los dos tramos de la A-1503 que vertebra la Comarca del Aranda y da salida a la A-2 a municipios importantes como Illueca y Brea de Aragón, una carretera por la que circulan a diario más de 2.350 vehículos.
Las obras han consistido en la sustitución del firme para mejorar la seguridad de los conductores, no solo a través de la renovación de la capa de rodadura, sino también de la colocación de nuevas señales verticales más visibles y eficaces, así como la disposición de una señalización horizontal que comporta un plus de seguridad vial para los conductores en horas nocturnas y situaciones de baja visibilidad.
“Se trata de una carretera cuyo firme estaba completamente agotado debido a la falta de inversión durante demasiados años, una circunstancia que se detectó en la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras, por lo que decidimos tomar cartas en el asunto para mejorar una vía de comunicación fundamental que conecta los municipios de la Comarca del Aranda con la autovía A-2”, ha señalado el consejero Octavio López, que ha presentado a los alcaldes de la zona y los responsables comarcales el fin de la actuación de este primer tramo de 12 kilómetros entre Illueca y Morés, concretamente entre los puntos kilométricos 10 y 22 de esta vía.
Octavio López ha remarcado que “la envergadura del tramo a rehabilitar, entre El Frasno e Illueca ha obligado a dividir la actuación global de esta carretera en dos fases, la que hoy inauguramos y una segunda fase que acometeremos después entre Morés y la conexión con la A-2, cuando la disponibilidad presupuestaria nos lo permita”.
La obra de este primer tramo comenzó en diciembre de 2024 con el fresado y la reposición de la capa de rodadura, si bien, las condiciones meteorológicas de un invierno muy húmedo impidieron abordar la ejecución del refuerzo del firme hasta el mes de abril. “Un refuerzo del firme en el que hemos invertido 1,5 millones de euros”, ha puntualizado el consejero, que ha consistido en la extensión de una capa de rodadura de mezcla bituminosa de 5 centímetros de espesor medio en la que se han empleado 16.000 toneladas. A esos 1,5 millones hay que sumar otras partidas necesarias para el reacondicionamiento total del tramo que elevan el presupuesto por encima de los 2 millones de euros.
