Más de 120 bomberos de la Diputación de Zaragoza han realizado una formación para localizar a personas desaparecidas a través de imágenes de alta resolucióncapturadas por drones. Se trata de un sistema de trabajo virtual pionero creado en 2017 por el Servicio Provincial de Extinción de Incendios (SPEI) de la DPZ y que pretende detectar e identificar cualquier indicio que permita la localización del desaparecido. Ya se ha desarrollado en tres búsquedas reales en Zaidín, Caspe y Calatorao.
Esta nueva metodología de búsqueda virtual también cuenta con la colaboración de bomberos de todos los SPEI de Aragón (Diputación de Huesca, Ayuntamiento de Huesca, Ayuntamiento de Zaragoza, Diputación Provincial de Teruel), y con la participación de la Universidad de Zaragoza y el CPIFP Corona de Aragón, estos últimos dentro del proyecto europeo Safed. Así, bomberos de todos estos servicios trabajan en red desde diferentes puntos del territorio revisandoimágenes de muy alta resolución capturadas con drones con el principal objetivo de encontrar cualquier pista de la persona que se busca.
“Gracias a esta formación los bomberos de la Diputación de Zaragoza han podido experimentar en primera persona cómo se llevaría a cabo la búsqueda real de un desaparecido mediante este novedoso sistema de trabajo virtual, que sin duda tiene un gran potencial ya que aumenta la probabilidad de detección de personasfacilitando, entre otras, las operaciones en áreas de difícil acceso”, destaca el diputado delegado del Servicio Provincial de Extinción de Incendios de la DPZ, Alfredo Zaldívar. “Esta herramienta es un gran apoyo para nuestro cuerpo de bomberos ya que ofrece una mayor visibilidad, mejorando los tiempos de respuesta y con información rápida y eficaz, factores imprescindibles cuando se trata de salvar vidas”, recalca.
Este último curso, que fue impartido por el oficialdel SPEI de la Diputación de Zaragoza José Luis Calvete, y en el que participaron más de 120 efectivos de la DPZ, permitió a los bomberos formarse durante tres días en esta metodología de uso de las imágenes capturadas por drones.
“Este sistema permite revisar una gran cantidad de fotografías aéreas en muy poco tiempo gracias a una organización colaborativa a través de la red de buscadores virtuales de Aragón, en la que participan más de setenta profesionales de toda la comunidad. De esta manera, los bomberos que no estén en esos momentos en otro tipo de emergencias, pueden colaborar en la búsqueda de una persona perdida que está a cientos de kilómetros de donde ellos se encuentran”, explica Calvete. “Esto significa además que, una vez revisadas todas las imágenes, se ha supervisado también una gran extensión del terreno de forma muy rápida”, señala.
La formación
En las jornadas se acompañó a los alumnos en todo el proceso de registro y acceso a la aplicación webVC_SAR, que permite gestionar de forma automatizada y eficiente todo el flujo de trabajo de la búsqueda virtual, y que se encuentra en una fase inicial de desarrollo. Además se hizo hincapié en las funcionalidades de uso que incorpora la app para facilitar la detección y registro de los indicios que puedan llevar a la localización de los desaparecidos.
Estas sesiones teóricas se acompañaron de varios ejercicios prácticos donde se ponían a disposición de los analistas un conjunto de entre 500 y 1.000 imágenes aéreas en las que debían localizar diferentes elementos o indicios como unas zapatillas, un peluche o un maniquí.
Para analizar y revisar las imágenes, los bomberos participantes se organizan y coordinan en la Red de Buscadores Virtuales de Aragón. De este modo se asegura una capacidad de respuesta y detección las 24 horas del día durante los 7 días de la semana. Todo esto se gestiona y ejecuta a través de la aplicación informática VC_SAR, por sus siglas en inglés, Virtual Cloud Search and Rescue.
El grupo de trabajo, formado por personal de bomberos de la DPZ y de la Universidad de Zaragoza,está en continua investigación para implementar mejoras de manera continua.
Búsquedas reales
A principios de 2020, en el mes de febrero, esta metodología se usó por primera vez en una búsqueda real de una mujer de 67 años desaparecida en Zaidín (Huesca) a partir de 1.200 fotografías tomadas por los drones. Semanas más tarde, en marzo del mismo año, se volvió a usar en la de una mujer de 61 años en Caspe, donde se mapearon 530 hectáreas y se capturaron 4.800 imágenes. Este año 2021, en el mes de junio, el sistema se volvió a utilizar en otra búsqueda de una mujer de 65 años en Calatorao.
“Esta búsqueda virtual tiene la ventaja de que no requiere estar físicamente sobre el terreno para buscar indicios que lleven a la localización de la persona desaparecida, lo que hace que las labores no se vean afectadas por la llegada de la noche ni por el empeoramiento del tiempo, y los buscadores no tienen que exponerse a las inclemencias meteorológicas”, subraya Calvete. “Esto es muy importante porque cuando cae la noche la mayoría de las búsquedas se suspenden, lo que genera muchos nervios y ansiedad en los familiares de la persona desaparecida, y una importante reducción de las probabilidades de detección del sujeto”, asegura.
Otros usos y aplicaciones
Este nuevo sistema de búsqueda basado en el uso de imágenes aéreas de alta resolución, visionadas y estudiadas por diferentes analistas, puede resultar muy útil para la intervención en grandes catástrofes. Por ejemplo, en la fase de evaluación de daños en inundaciones, riadas o terremotos, permitiría, además de localizar a personas desaparecidas, identificar daños en infraestructuras, en redes de comunicaciones o en viviendas de los afectados, entre otros.