DUKVI TV entrevista a Laura Marín, una bilbilitana que vivió desde la plaza principal de Marrakech, el terremoto de 7 grados que ha sacudido Marruecos.
Por el momento y según EUROPA PRESS, ascienden a 1.300 las víctimas mortales y a 1.800 los heridos
ENTREVISTA A LAURA MARÍN
PREGUNTA: Bueno Laura, ¿qué hacía una bilbilitana en Marruecos?
RESPUESTA: Pues habíamos ido mi pareja, Alejandro, y yo a pasar unos días de vacaciones a Marrakech. Todo el viaje ha sido fabuloso hasta la última noche a las 23:10h cuando empezó todo.
P: ¿Cómo vivisteis el momento del terremoto? ¿Dónde estabais?
R: Estábamos en la primera planta de una cafetería en la misma plaza principal de Marrakech, donde cada noche se concentra muchísima gente. Era nuestra última noche allí.
De repente, estábamos esperando a que nos sirvieran la consumición y presenciamos que se movía el suelo.
Al mirar a nuestro alrededor, empezamos a ver cómo se movían las lámparas y a escuchar vasos y cubiertos caerse al suelo. En cuestión de un segundo empezó a moverse bruscamente el suelo, una sensación muy muy muy extraña. Es una sensación difícil de explicar, como si estuvieran taladrando el suelo pero a la vez notas que se mueve de lado a lado y flotas.
Nos levantamos todos a la vez corriendo y bajamos por las escaleras a empujones, que yo no veía por donde iba. Al bajar a la calle, vimos cómo los puestos de fruta tenían toda la fruta por el suelo, se veía a la gente muy asustada y se percibía muchísimo polvo en el ambiente. En aquel momento no sabíamos qué estaba ocurriendo. Dudaba si era un terremoto o una explosión, porque el momento fue breve pero intenso.
Decidimos ir al hotel, que lo teníamos a 2 minutos andando de allí para que nos informaran. Estando allí nos aconsejaron que cogiéramos nuestras pertenencias y nos fuéramos a la plaza para estar más seguros puesto que las calles son muy estrechas y había probabilidad de réplicas. Nos acompañó el recepcionista a nuestra habitación, cogimos todo como pudimos. La verdad que íbamos con tanta prisa que no nos detuvimos en ver mucho más, si que se veía polvo en la habitación y cosas por el suelo. Al cerrar la puerta se percibió otro movimiento pero no tuvo nada que ver con el anterior, aún así dejé la puerta abierta y bajé corriendo a la calle.
Volvimos a la plaza, y estuvimos ahí toda la noche esperando a que nos fueran informando. La información que tenemos es de internet porque allí nadie sabía nada más de lo que escribían en la prensa. Se me hizo la noche larguísima, solo quería decir que fueran las 7:30 para ir al aeropuerto.
La plaza estaba repleta de gente de todas las edades y todos asustados. En esa misma plaza se podía ver parte de la torre de una mezquita derrumbada y restos encima de un coche. Adentrándose no mucho en las calles de alrededor de la plaza hemos podido observar techos de viviendas derrumbadas, partes de fachada destruidas y más de una grieta en las fachadas.
Estuvimos toda la noche con una pareja de canarias. Nos contaron que al recoger sus pertenencias en el hotel observaron que tenían parte del suelo de la habitación hundido y también estuvimos con una pareja de portugueses que vieron una raja de lado a lado del techo de la habitación. Después de esta experiencia obviamente no querían seguir su estancia en Marrakech y se fueron al aeropuerto en busca de un billete de avión.
P: ¿Qué nos puedes contar de la experiencia?
R: La experiencia ha sido muy desagradable, nunca me había encontrado con algo así. Hasta que no he llegado a casa no me he quedado tranquila, en aquel instante se te pasa de todo por la cabeza. Estando allí no he querido mirar mucho las noticias para no aterrorizarme pero me da muchísima pena todo aquel que ha perdido todo y lo que es peor, la cifra de víctimas que van en aumento.
P: ¿Ya estáis en España y estáis todos bien?
R: Por suerte, era nuestra última noche allí y teníamos vuelo hoy por la mañana. Hemos llegado a las 14h a Zaragoza y ahora nos vamos a descansar que la noche de ayer fue muy dura física y emocionalmente. Afortunadamente estamos los dos bien y nuestras familias tranquilas también.