
Las localidades de Calatayud y Fustiñana (Navarra) han iniciado un prometedor acercamiento, hermanadas por una devoción compartida: la Virgen de la Peña. Este pasado sábado, la tradición mariana que ambas poblaciones veneran sirvió de puente para que sus corporaciones municipales se conocieran y estrecharan lazos.
El encuentro tuvo lugar en el marco de las fiestas de Fustiñana, a donde el alcalde de la localidad ribera, Sergio Vitas, había invitado a su homólogo bilbilitano.
José Manuel Aranda, alcalde de Calatayud, agradeció el gesto de la Corporación navarra y quiso transmitir la gratitud de su ciudad con un obsequio especial. Entregó al Ayuntamiento de Fustiñana una imagen de la Virgen de la Peña, diseñada por la Joyería Cintado de Calatayud. Se trata de una pieza que moderniza la silueta de la patrona, simbolizando este nuevo vínculo entre los municipios.
Este primer acercamiento, basado en la fe y el patrimonio común, abre la puerta a futuras colaboraciones y al conocimiento mutuo entre dos poblaciones que, aunque geográficamente distantes, comparten un fuerte lazo histórico y devocional.









