Calatayud ha tenido un sabor agridulce de boca durante todo el día de hoy. 13 de agosto, se hubiera celebrado el tradicional chupinazo de las Fiestas de San Roque que hubiese dado el pistoletazo de salida a unas multitudinarias fiestas.
Pese al dispositivo de seguridad organizado por el Ayuntamiento de Calatayud, en colaboración con la Policía Nacional y Local, los bilbilitanos han sido, un año más, EJEMPLARES. Tan solo pequeños grupos de peñistas concentrados de manera segura en las terrazas de los Bares de la Plaza de España, epicentro de lo que hubiera sido el Chupinazo.
Los hosteleros, califican las NO Fiestas como «constantes perdidas y disminución de la facturación». Para el Bar El Pescadito Frito, en plena Plaza de España, la facturación puede caer entorno a un 30% y en el caso de Pub Australian, en el Paseo Cortes de Aragón, hasta un 90%. Para Cafetería Anyelo, supone pérdidas de 7.000 u 8.000 recenas que todos los años encargan las peñas, además de almuerzos, comidas y cenas.
Varios Concejales del Ayuntamiento de Calatayud, han acudido a las 19:30h a la Plaza de España, en la que un tímido aplauso ha recordado lo que hubiera sido un momento único.
Por el momento, toca esperar. ¡Viva San Roque!