El Ayuntamiento de Calatayud hace un llamamiento a la máxima responsabilidad y a evitar celebraciones durante los próximos días, con motivo de San Roque. La pandemia de la COVID-19 impide que este año de nuevo no puedan celebrarse fiestas ni ningún tipo de celebración que suponga la concentración de personas.
Después de un año y medio de pandemia, todos somos conscientes de que la prevención de los contagios pasa por evitar reuniones de un gran número de personas sin respetar la distancia de seguridad, en espacios cerrados o sin mascarillas. Por ese motivo, está en manos del compromiso ciudadano velar por la salud y la seguridad.
“Somos conscientes de la vocación y la tradición que representan estas fechas para los bilbilitanos pero la complicada situación que ha generado la pandemia nos obliga a anteponer la salud de las personas frente a todo lo demás. Esperamos que como el año pasado, la ciudadanía dé un ejemplo de responsabilidad y solidaridad. Veneremos a San Roque de una manera personal e íntima”, explica el alcalde, José Manuel Aranda.
Calatayud contará con un dispositivo especial de seguridad desde este viernes hasta el próximo lunes, con el refuerzo de Policía Local y Policía Nacional tanto en la ciudad como en la periferia. También está organizado un refuerzo de la limpieza urbana y de las zonas verdes con las empresas concesionarias.