El 30 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Es una fecha para visibilizar la importancia de la prevención y la detección precoz de estas alteraciones alimentarias, y para concienciar de las consecuencias que tienen los estigmas y juicios sociales.
Como apoyo a esa causa, esta noche y madrugada el Ayuntamiento de Calatayud iluminará de azul turquesa (el color identificativo de esta jornada), las letras corpóreas de la plaza del Fuerte y la fachada de la Casa Consistorial de la plaza de España.
En Aragón, desde 1997, existe ARBADA, la Asociación Aragonesa de Familiares de Pacientes con Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA). La integran unas 220 familias y tiene entre sus fines acompañar, recomponer, ayudar e informar a familias, en colegios y otras entidades, así como a la sociedad en general.
Ofrecen atención personal, telefónica y online, y con las actividades que organizan tratan de promover una imagen de modelos corporales realistas que fomenten la salud, la diversidad corporal, y la autoestima más allá del físico.
Los casos de este tipo de enfermedad van en aumento y a edades más tempranas. Un centenar de casos nuevos de anorexia y bulimia como media se detectan cada año en nuestra comunidad y afectan más a las mujeres que a los hombres.
Insistir en la prevención para evitar caer en estos trastornos que tienen una lenta recuperación es el mensaje en ese día de divulgación y reivindicación.