Las obras de rehabilitación en la ermita del barrio de Consolación ya han concluido y el edificio presenta hoy unas condiciones óptimas de estabilidad, seguridad y conservación. Los trabajos han sido ejecutados por la empresa bilbilitana Construcciones Blas Montañés y se han centrado en su consolidación estructural. Recordar que este edificio presentaba daños evidentes en la zona del altar, la cubierta y las cúpulas.
El proyecto ha sido dirigido por el arquitecto Fernando Alegre, un gran conocedor del patrimonio bilbilitano. “Era una intervención prioritaria, dado que las deformaciones y grietas existentes evidenciaban empujes de la bóveda sobre los muros portantes y esa patología estructural exigía una solución técnica rigurosa para asentar y estabilizar el conjunto”, explica José Manuel Gimeno, concejal de Patrimonio en el Ayuntamiento de Calatayud.
Detalles de las obras
La intervención ha consistido en la colocación de tirantes de acero, el refuerzo de los muros y de las estructuras de madera, el cosido de grietas, la revisión de la cubierta y de los revestimientos de yeso, y finalmente el pintado completo del interior. Con estos trabajos se ha devuelto al espacio una imagen digna y coherente con el color original del templo que se ha determinado a partir de catas arqueológicas realizadas en los muros.
Gimeno, subraya que “esta actuación era inaplazable porque “las patologías estructurales comprometían la estabilidad del edificio y requerían una intervención urgente. Hoy no solo garantizamos su conservación, sino que devolvemos a la ciudad un espacio con pleno sentido patrimonial y cultural”.
La inversión total ha ascendido a 102.447,80 euros, financiados a través del convenio del Plan de Restauración de Bienes Eclesiásticos de la Diputación Provincial de Zaragoza, la Diócesis de Tarazona y el Ayuntamiento de Calatayud con fondos municipales.
Visitas durante el fin de semana
Desde ayer y a lo largo de todo el fin de semana, el espacio permanecerá abierto para las visitas, de manera gratuita, de 16:00 a 19:00 horas.
Ayer, se recuperaba la actividad cultural con un concierto de Navidad de la Coral Bilbilitana, y se llevaba a cabo también la inauguración del gran belén instalado por los vecinos del barrio de Consolación.
Esta actuación se enmarca en la continuidad de las mejoras del barrio de Consolación, antigua judería de Calatayud, un ámbito urbano singular por su trazado, su Sinagoga Mayor y su valor histórico, que esta semana se ha integrado en la Red de Juderías de España – Caminos de Sefarad.
