La tranquilidad de numerosos propietarios en Calatayud se ha visto alterada tras la aparición de graves irregularidades en la gestión de sus fincas. La Policía Nacional ya ha recibido al menos una denuncia formal contra un administrador de la localidad, identificado como A. R. M., por una supuesta apropiación indebida de capital. La alerta saltó cuando los vecinos detectaron movimientos bancarios sospechosos y disposiciones de efectivo que no correspondían a los gastos ordinarios de mantenimiento de los inmuebles.
A esta primera acción legal se sumará previsiblemente una segunda en los próximos días, después de que otra agrupación de propietarios acordara en junta emprender medidas judiciales por hechos de la misma naturaleza. La inquietud se extiende por toda la comarca, ya que el profesional investigado, colegiado en Aragón, gestiona una cartera que supera el centenar de comunidades tanto en el casco urbano bilbilitano como en municipios colindantes.
Los testimonios de los afectados apuntan a un patrón de comportamiento basado en transferencias injustificadas entre distintas cuentas y retiradas recurrentes de dinero en cajeros automáticos. Aunque la cuantía total del desfalco y el número exacto de fincas perjudicadas están aún por determinar, la magnitud del despacho profesional ha disparado los temores sobre un posible alcance sistémico de las irregularidades.
En medio de este escenario de desconfianza, el administrador ha presentado su dimisión en algunas de las comunidades que representaba. Según fuentes cercanas al caso, el investigado habría reintegrado parte de las cantidades reclamadas en aquellos bloques donde los vecinos ya habían detectado el extravío del dinero, en un intento por mitigar las consecuencias legales de una investigación que todavía se encuentra en su fase inicial.
