El Kiosco Cervantes – Cervantes Librería, un emblema de la Calle Rúa de Dato de Calatayud, con tres generaciones de historia a sus espaldas, se prepara para un importante cambio que marca una nueva etapa, sobre todo con una fuerte apuesta por el sector librero.
El establecimiento ha dejado su tradicional ubicación en el número 2 para trasladarse solo dos puertas más arriba, al número 4 de la Rúa de Dato. El actual propietario, Gonzalo Ruiz, ha manifestado su satisfacción por no tener que abandonar la emblemática calle: “llevamos varios años buscando local”. “No nos queremos ir de la Rúa, es el lugar donde abrió mi abuelo hace casi setenta años”, añade Ruiz.
El negocio, que nació en 1958 de la mano de los abuelos del actual dueño, Carmen y Mariano, comenzó vendiendo únicamente prensa. Con el tiempo se fueron incorporando revistas, la Quiniela de fútbol, otros sorteos y, progresivamente, los libros, que se han convertido en uno de sus puntos fuertes.
El relevo generacional vio cómo a principios de los años 90 el negocio pasaba a Manoli, nuera de los fundadores y madre de Gonzalo. Manoli mantuvo la esencia del kiosco hasta que su hijo, Gonzalo Ruiz, se incorporó en 2012. Gonzalo había estado estudiando y trabajando en Madrid, y regresó a su ciudad natal para trabajar junto a su madre hasta la jubilación de ella. Finalmente, en 2016, se convirtió en la tercera generación al tomar las riendas por completo del histórico Kiosco Cervantes.
Este traslado al número 4, a un local comercial más grande, responde a la voluntad de Gonzalo de dar un paso adelante y ampliar considerablemente la oferta, especialmente la dedicada a la lectura. «Quería ampliar el negocio de los libros y vamos a tener mucho más,» declara el propietario, asegurando que «habrá para pequeños y mayores. Muchos más de los que tenemos actualmente». El nuevo local contará con una mayor variedad de productos, centrándose principalmente en la literatura.
