📸 archivo 28 de abril

Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema eléctrico nacional, ha vuelto a encender las alarmas al advertir a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre un riesgo «inminente» para la seguridad del suministro eléctrico en el país.
Según ha trascendido, REE ha detectado la aparición de nuevas y preocupantes oscilaciones de tensión en la red de transporte en las últimas semanas. Estos problemas son de naturaleza similar a los que desencadenaron el incidente de abril, donde un colapso en la tensión de la red estuvo cerca de provocar un «cero energético» o apagón generalizado.
Medidas urgentes solicitadas
El operador ha urgido al regulador a que implemente modificaciones normativas de carácter urgente para mitigar este peligro. El informe de REE subraya que la aparición de estas variaciones bruscas de tensión podría llegar a comprometer la estabilidad del sistema si no se toman medidas preventivas de manera inmediata.
La situación es de tal gravedad que, según la información disponible, el operador se ha visto en la necesidad de activar un protocolo que exige ralentizar la producción de las instalaciones de energía eólica y fotovoltaica en todo el país. Esta instrucción, aunque necesaria para mantener la estabilidad de la red, impacta directamente en los ingresos de un sector clave en la transición energética.
El precedente del apagón de abril
Esta nueva alerta se produce a pocos meses del fallo eléctrico que tuvo lugar el pasado 28 de abril. A raíz de aquel evento, que afectó a amplias zonas del país, se han intensificado los debates sobre la robustez del sistema y la necesidad de adaptar los protocolos a una red cada vez más dependiente de las energías renovables y su naturaleza intermitente.
Tanto la CNMC como el Ministerio para la Transición Ecológica se encuentran siguiendo de cerca la evolución del problema y han instado a Red Eléctrica a actuar con celeridad para garantizar la seguridad energética nacional.