Este lunes 30 de junio se inician los trabajos de acondicionamiento y mejora de un espacio emblemático para los bilbilitanos y que forma parte del Plan Director de Regeneración Urbana del Casco Histórico. Es la plaza del Santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Peña, la patrona de la ciudad. Un lugar que es además un excelente mirador de todo el municipio.
La empresa Blas Montañés Construcciones es la adjudicataria de estas obras en las que se van a invertir casi 184.000 euros y 16 semanas. Una vez concluidas encontraremos un lugar renovado y más atractivo para el paseo, el descanso o las visitas turísticas.
El proyecto diseñado por el arquitecto Juan Carlos Martinez, contempla la sustitución de los pavimentos que están en muy perjudicados con fisuras, socavones y grietas. Su estado es irregular por esas deformidades y también presentan un deterioro evidente las pilastras y los muros que lo rodean.
Todo eso cambiará con nuevas losas de hormigón prefabricado. El perímetro mantendrá la estructura original y se retirarán los pasamanos horizontales que entrañan cierta peligrosidad, colocando en su lugar una barandilla con barrotes verticales.
Este espacio urbano ganará en accesibilidad, en belleza y se quiere incorporar a los rincones de la capital bilbilitana que merecen ser visitados por su simbolismo, sus vistas y por algunos elementos ornamentales que sorprenderán. Será un gran mirador con nuevo mobiliario urbano y nueva iluminación en el que se evoque el simbolismo y la importancia de la patrona y nuestra historia.
El proyecto que ha impulsado el departamento de Urbanismo, Patrimonio y Vivienda del Ayuntamiento de Calatayud, ha sido consensuado con la parroquia y con la Esclavitud de Nuestra Señora de la Peña.
Los trabajos que empiezan con la semana obligan o aconsejan por seguridad a trasladar la imagen de la Virgen de la Peña. Era este domingo 29 de junio cuando se bajaba a la Iglesia de San Juan el Real. Durante las siguientes semanas estará también en la Iglesia de San Antonio o en el Santo Sepulcro hasta que el 28 de agosto, como se hace por tradición, la virgen sea llevada a la Colegiata de Santa María la Mayor para iniciar su novena antes de las fiestas que Calatayud celebrará en su nombre.
