
La falta de relevo generacional es una realidad que afecta al tejido económico de la ciudad y del medio rural. El cierre de negocios familiares tiene un impacto en la pérdida de empleos y de servicios, por eso ayuntamientos y Gobierno de Aragón buscan soluciones que los mantengan abiertos, cuando a sus titulares les ha llegado el momento de la jubilación.
Es un problema general, en el que influyen los cambios de hábitos en el consumo y otros sociales. Así se planteaba en una reunión de la directora general de PYMES y autónomos de la DGA con el alcalde, José Manuel Aranda, y con los concejales de Promoción Económica y Desarrollo Local, y Urbanismo, Arturo Ballano y José Manuel Gimeno.
El 99% del tejido empresarial en la comunidad es PYME, y los autónomos son el eslabón más débil. Existen líneas de apoyo en distintas administraciones y “se trata de alinear todas las acciones dirigidas a ellos”, comentaba Ana Sanz. La mayoría de esos negocios que bajan la persiana y no vuelven a subirla son familiares, y o bien no tienen quien les suceda o no encuentran a emprendedores que deseen continuar con su actividad.
Desde el Ayuntamiento de Calatayud se ha ofrecido colaboración y se mostraba el interés en participar en cuantas iniciativas se pongan en marcha por parte del Gobierno de Aragón, porque reforzará las medidas que ya existen en el ámbito municipal.
En el departamento de Promoción Económica y Desarrollo Local hay abierta una línea de ayudas a quienes deciden emprender. También para la mejora y la modernización de empresas, además de ofertar un programa de emprendimiento, y despachos en un edificio de propiedad municipal de la plaza de España. Pueden solicitarlos quienes se echan a andar y buscan un espacio en el que abrirse camino y consolidarse.
Toda la información relativa a líneas de ayuda y acompañamiento a empresas y emprendedores del Ayuntamiento de Calatayud, se puede encontrar en www.calatayudemprende.es y en las oficinas municipales de la calle Bodeguilla.