El Estadio Municipal “San Iñigo” de Calatayud acogía ayer un partido internacional entre las selecciones femeninas sub 23 de fútbol de España y Bélgica, y ante un abarrotado campo con alrededor de 1.500 personas en las gradas.
Las pupilas de Sonia Bermúdez entraron al partido con la ideas claras: jugar, combinar, atacar desde el pitido inicial. Cerca estuvo Ornella Vignola en adelantar al equipo español a los pocos minutos de partido con un disparo que repelió la guardameta Wailbilling.
A los 20 minutos, España tiró de pizarra y Jone Amezaga estuvo cerca de marcar el primero tras una serie de disparos de las nuestras. El asedio al área rival era notable en este primer tramo de enfrentamiento.
Lucía Corrales tuvo otra buena ocasión haciendo incluso gritar a la afición por el efecto óptico del balón golpeando en el lateral de la red pasada la media hora de juego. Ane Elexpuru, lo intentó con una internada en la banda cuyo pase de la muerte no encontró rematadora.
El paso por los vestuarios no cambió la tendencia del partido, solo la portería en la que la Sub-23 Española buscaba el gol incansablemente.
Seis minutos más allá de la hora de partido, Sandra Estévez puso a prueba sus reflejos reaccionando a la base del poste un cabezazo de Minnaert Marie.
Pero todo trabajo tiene su recompensa y para la Selección española Sub-23 llegó en el minuto 80. Una jugada por la banda de Ane Elexpuru fue culminada en gol por Jone Amezaga. La sutileza del remate de la delantera solo fue comparable con la precisión del pase de la lateral. Funcionó la conexión athletizale en Calatayud.
España aguantó la tenue reacción belga para llevar el encuentro al minuto 96, cuando el colegiado decretó el final del partido certificando así la victoria de las de Sonia Bermúdez.
